Sendero en homenaje a la Urduñatarra de izquierdas, Abertzale y Euskaltzale, Arantza Aginako, internacionalista comprometida en la lucha por la igualdad y libertad de los pueblos del mundo.
Cada año en torno al 7 de Agosto (fecha de su fallecimiento en accidente de tráfico) se realiza una marcha homenaje que finaliza en el balcón de Rubén (Arando), lugar desde el que se aventaron sus cenizas bajo la mirada penetrante del Arrano Beltza.
El sendero comienza en la fuente del barrio Paúl (donde dejaremos el coche), entre las pequeñas poblaciones de Délika y Tertanga.
El sendero transcurre en primer lugar por un camino de uso agrícola y ganadero que abandonaremos al llegar a la primera curva. En este lugar encontraremos una piedra con una pequeña placa de cerámica que nos indica precisamente que estamos al comienzo de Senda Arantza.
A partir de ahí atravesaremos un hayedo caminando siempre a la izquierda de un pequeño arroyo que discurre sin agua la mayor parte del año. La dirección a seguir en este trayecto es sur/suroeste hasta llegar a dos grandes piedras desde las que continuaremos subiendo por una empinada torrentera hasta llegar a un camino que nos conduce a los pastos de las poblaciones antes mencionadas.
A continuación deberemos zigzaguear, intentando seguir los hitos, por las pendientes praderas hasta encontrar una placa de piedra caliza, colocada en recuerdo de Arantza en la que se lee parte del verso que en su funeral/homenaje le dedicara Tasio Erkizia. Esta placa está perfectamente mimetizada en una pequeña grada rocosa.
El sendero transcurre en primer lugar por un camino de uso agrícola y ganadero que abandonaremos al llegar a la primera curva. En este lugar encontraremos una piedra con una pequeña placa de cerámica que nos indica precisamente que estamos al comienzo de Senda Arantza.
A partir de ahí atravesaremos un hayedo caminando siempre a la izquierda de un pequeño arroyo que discurre sin agua la mayor parte del año. La dirección a seguir en este trayecto es sur/suroeste hasta llegar a dos grandes piedras desde las que continuaremos subiendo por una empinada torrentera hasta llegar a un camino que nos conduce a los pastos de las poblaciones antes mencionadas. 
A continuación deberemos zigzaguear, intentando seguir los hitos, por las pendientes praderas hasta encontrar una placa de piedra caliza, colocada en recuerdo de Arantza en la que se lee parte del verso que en su funeral/homenaje le dedicara Tasio Erkizia. Esta placa está perfectamente mimetizada en una pequeña grada rocosa.
Desde este paraje y con buen tiempo se puede disfrutar de unas excelentes vistas, con Orduña a nuestros pies y el Gorbea y pueblo de Unzá al frente.
Continuamos el recorrido subiendo en dirección suroeste buscando las piedras (es importante encontrarlas) que marcan el inicio de un pequeño sendero que nos conduce sin pérdida hasta la última curva del puerto de Orduña (esta curva es conocida como la curva de los gallegos, porque en este punto allá por 1962 un autobús que trasladaba a la Orquesta Compostelana de Santiago sufrió un grave accidente muriendo 4 de sus componentes).
Desde esta curva y sin pisar asfalto seguimos subiendo en dirección Sureste hasta enlazar con la PR-BU-46 que en dirección Este nos lleva en paralelo al cortado de la sierra, hasta el balcón de Rubén (Arando) desde donde se puede disfrutar de una de las vistas más privilegiadas en Euskal Herria.
Desde esta curva y sin pisar asfalto seguimos subiendo en dirección Sureste hasta enlazar con la PR-BU-46 que en dirección Este nos lleva en paralelo al cortado de la sierra, hasta el balcón de Rubén (Arando) desde donde se puede disfrutar de una de las vistas más privilegiadas en Euskal Herria.
Tiempo estimado de ida: 1h.30 minutos
Desnivel: 530 m.
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